martes, 9 de octubre de 2007

Sala de espera

Prendía un cigarro, el hombre de al lado apagaba el suyo, pasaban mis horas, las horas del otro tipo estaban detenidas. Me decía que había llegado a las 10, ya eran 5 para las 2. Al final de cuentas todo lo que necesitabamos era un médico, el otro tipo necesitaba una esperanza. Salimos, fuimos a la farmacia y se acabó todo, él se quedo esperando.