martes, 9 de octubre de 2007

Sala de espera

Prendía un cigarro, el hombre de al lado apagaba el suyo, pasaban mis horas, las horas del otro tipo estaban detenidas. Me decía que había llegado a las 10, ya eran 5 para las 2. Al final de cuentas todo lo que necesitabamos era un médico, el otro tipo necesitaba una esperanza. Salimos, fuimos a la farmacia y se acabó todo, él se quedo esperando.

viernes, 24 de agosto de 2007

Morir de nada

Siempre le gustó jugar con monedas. por lo mismo siempre traía una de 100 pesos en la mano derecha. Le entretenía tirarla lo mas alto que pudiese y luego que le cayera en la palma, esto le producia un dolor placentero que a veces lo hacia sentir vivo. Una vez cruzando paseo ahumada la tiro muy alto, tan alto que no volvió. Y así se quedo esperandola. hasta el día de hoy se le puede ver con su ropa sucia y barba blanca moviendo su mano esperando que caiga en ella.

martes, 26 de junio de 2007

El mal insight

Así es, eran las 1:55 y aun no se decidía a apagar el computador y ponerse a estudiar...
ese puzzle no se resolvera solo.

la pena

Cuantas veces le había dicho a la hermana Silvana que la pena se combate con pene... Ya no era tiempo de cuestionarse, lo único que pudo hacer fue tomar las riendas del asunto y le pego a la monja mientras esta se llenaba la boca con limones.

martes, 5 de junio de 2007

aquellas veces




Es una de esas veces cuando te pones frente a la pantalla y te das cuenta que si tuvieras que hacer una lista de tus canciones favoritas te costaría mas que nunca. Si fueras a decir cual es tu comida favorita estarías cambiando la respuesta. te das cuenta de que jamás te gusto mucho el color de tu pieza. Empiezas a ver que la mina que dejaste era la mina de tu vida.
Pero de pronto frenas y te das cuenta que estas viendo el televisor de tu vecino, en el tuyo ya terminaron los comerciales. Puedes volver a tu pantalla.

domingo, 27 de mayo de 2007

"Nos vemos a las siete" o "Espero que llegues esta vez"

Sin pensarlo mucho ella prendía el 4 cigarro, terminaba su café y se ponía los lentes. El metro casi no se movía y esos minutos demás que se habían ido enseñándole al loro a hablar habrían sido fundamentales para poder llegar a la hora, pero ya era tarde, Martín se miraba en el reflejo del vidrio y se daba cuenta de que se le habían quedado los monitos cubanos que le había comprado. La aguja de su tacón apago con exactitud la colilla mientras tomaba su cartera y dejaba cinco lucas para la cuenta. Martín llega 20 minutos atrasado y lo único que se encuentra en el café es el cadáver de una mujer que había sido atropellada mientras se ponía la cartera y pagaba la cuenta.

martes, 22 de mayo de 2007

El drama de un perdedor sibarita


Todo parte un día domingo. Cansado de las comidas rápidas y lleno de ganas por comer ese exquisito plato de comida hecho por la vieja. Me dije, unos ravioles?, una lasaña?, por ultimo un arroz con bistec. Pero como uno es perdedor y pierde hasta en la hora del almuerzo, no fue como lo esperaba. Así es, hicieron cazuela, me carga la cazuela los días domingos, aun que se podría pensar que es un plato hecho para un día de mierda como lo es un fomingo. Puede que sea un tributo a the cure pero no lo veré de esa manera (friday i’m in love). Los días lunes son los días del arroz, con cualquier cosa, desde pollo hasta ensaladas. Los días martes se te viene ese plato extranjero, unos fideos bien italianos. Los miércoles es seguro que va a ser algo como lentejas o porotos. Lo cual es trágico ya que tu digestión puede darte una mala jugada. Los jueves ya empiezas a sentirle el gustito a la carne y en un abrir y cerrar de ojos te puedes encontrar con un pedazo de vaca acompañado por ensalada. Si el viernes no comes papas fritas es por que no eres un vividor. El sábado es como pa comer asado pero no, ese día comes la especialidad de la casa, la cual va a variar dependiendo de la cultura de casa familia. Pero el puto día domingo tiene que haber una maldita cazuela?? Nooooooo, por que??
Te sientas en la mesa, al lado de tu abuela que esta sorda, al otro lado tu viejo, en la cabecera, al frente tu vieja, al lado de ella tu hermano y entre el y tu abuela tu abuelo, el que tampoco escucha nada.
Comienza el show cuando tu vieja se quema la mano y el cucharón cae de forma dura y abrupta contra el suelo desparramando toda comida. Tu miras con gusto como muere ese maldito pedazo de papa. Sonriente tu papá te mira y te pregunta, que huea te causa tanta gracia?, anda a limpiar el suelo. Y ahí parte uno, con la frente en alto y tratando de limpiar sin perder la dignidad.
Una vez limpio el suelo, puedes volver a tu silla y contemplar el resto del espectáculo. Si pudieras elegir yo se que no te sentarías con la veterana, es un tierno espectáculo del mal gusto, sobre todo cuando tu abuela tiene que tomar medicamentos y se queda dormida sobre la mesa. La cosa es que una vez servidos todos los platos comienzan los injustificados reclamos, llenos de sutilezas, obviamente. Me puedes pasar la sal?, la ensalada? Esta huea es tomate?, la cosa es que a la tercera cucharada ya empezaste a ver a tu mamá de otra manera, tenia mas arrugas y la nariz mas larga. Sin duda alguna te dejaste de parecer a ella. Los síndromes de Mafalda son poderosos y descorazonados, mas aun cuando no sabes que hacer con el resto de la comida que inunda tu plato. Cierras los ojos y comienzas a comer sin piedad, sin acordarte de cómo te llamas ni cuantos pecados te quedaste sin confesar. En ese momento te podrían hacer una encuesta: dígame, cuales son las 3 primeras palabras que se vienen a su cabeza, las posibles respuestas son: traición, venganza y decepción. Será inherentemente malo el ser humano?, eso no lo responderé. Cuando se termino la sopa uno puede volver con la frente en alto a sus quehaceres ya que sabes que mañana es lunes y la sopa ya no estará en tu plato.